Explorando la Historia de la Plaza de Sagasta en Zamora
Un Vistazo a la Evolución de un Espacio Emblemático
La Plaza de Sagasta en Zamora, conocida en el pasado como la Plaza de la Hierba, es un rincón emblemático de la ciudad que guarda una rica historia y arquitectura. Desde su pasado como mercado de frutas y verduras hasta la transformación de sus edificios a lo largo de los siglos, este lugar ha experimentado un notable cambio. En este artículo, exploraremos a fondo la Plaza de Sagasta, desenterrando detalles históricos y arquitectónicos que la hacen especial.
De Plaza de la Hierba a Plaza de Sagasta
Un Mercado al Aire Libre
La Plaza de Sagasta, antes llamada Plaza de la Hierba, solía ser el punto de encuentro de las calles que conectaban los antiguos portillos de Santa Clara y San Torcuato con la Plaza Mayor. Esta área fue testigo de la vida bulliciosa de un mercado callejero de frutas y verduras hasta 1904, cuando el nuevo Mercado de Abastos entró en funcionamiento, cambiando para siempre el panorama comercial de la plaza.
Edificios Emblemáticos del Siglo XX
Durante el primer cuarto del siglo XX, la Plaza de Sagasta se vio enriquecida por la construcción de impresionantes edificios urbanos, propiedad de la burguesía y rentistas adinerados de la época. Estos edificios albergaron destacados negocios en sus locales comerciales, dejando una huella indeleble en la arquitectura de Zamora.
En el lado sur de la plaza, en la esquina con la Calle de Viriato, Segundo Viloria erigió dos edificios en 1880. Posteriormente, en 1908, Francisco Ferriol diseñó un edificio para Gregorio Prada en la Calle Quebrantahuesos, mientras que Gregorio Pérez Arribas construyó dos edificios contiguos. En el lado norte de la plaza, se alzaron estructuras notables como la Casa de las Cariátides, presumiblemente obra de Gregorio Pérez Arribas, y otras con detalles eclécticos y modernistas diseñados por destacados arquitectos como Francisco Ferriol.
La Historia de la Plaza de la Hierba
La Leyenda que dejó su Marca
La Plaza de Sagasta, antes conocida como la Plaza de la Hierba, guarda una curiosa leyenda que se remonta al año 1531. Dos familias vecinas, los Mazariegos y los Monsalve, protagonizaron un enfrentamiento que marcó la historia de este lugar. Todo comenzó cuando el joven Diego Mazariegos agredió a su anciano tío Francisco Monsalve en una reunión. La situación se volvió aún más tensa cuando se enteraron de la muerte del anciano.
Los enfrentamientos entre las dos familias generaron tanto temor que los habitantes de Zamora evitaron la plaza, donde vivían los Mazariegos y los Monsalve. La hierba y la maleza comenzaron a crecer abundantemente en la plaza, lo que llevó a su apodo popular, Plaza de la Hierba. Aunque hubo desafíos a muerte en el Campo de la Verdad, finalmente, las tensiones disminuyeron con el tiempo, pero el nombre de la plaza conservó la memoria de los enfrentamientos.
Un Espacio Arquitectónico Único
La Plaza de Sagasta a lo largo de la Historia
La Plaza de Sagasta en Zamora es un espacio urbano excepcional que refleja las diversas corrientes arquitectónicas que influyeron en la ciudad entre los siglos XIX y XX. Arquitectos de renombre como Segundo Viloria, Gregorio Pérez Arribas, Francisco Ferriol y Antonio García Sánchez-Blanco contribuyeron a la transformación de esta plaza histórica en una joya arquitectónica.
En la primera mitad del siglo XX, se llevó a cabo una profunda transformación en el lado norte de la plaza, con la obra de arquitectos de gran calidad como Gregorio Pérez Arribas, Francisco Ferriol y Antonio García Sánchez-Blanco. Sus diseños introdujeron elementos modernistas y eclécticos que enriquecieron la arquitectura de la plaza.
El Legado de la Plaza de Sagasta
Un Espacio que marca la identidad de Zamora
La Plaza de Sagasta, también conocida como Plaza de la Hierba en su pasado, es mucho más que un lugar físico en Zamora; es un testigo de la evolución de la ciudad a lo largo de los siglos. Desde su origen como mercado al aire libre hasta la incorporación de edificios emblemáticos, esta plaza ha desempeñado un papel importante en la historia de la ciudad.
Hoy en día, la Plaza de Sagasta sigue siendo un punto de referencia en Zamora, atrayendo a visitantes con su arquitectura modernista y su rica historia. Mientras los turistas disfrutan de los monumentos románicos de la ciudad, también se deleitan con la belleza arquitectónica que ofrece este espacio único.
En resumen, la Plaza de Sagasta en Zamora es un testimonio vivo de la historia y la arquitectura de la ciudad. Su transformación a lo largo de los años y las leyendas que la rodean hacen de este lugar un destino fascinante para explorar y descubrir la rica herencia de Zamora.
Recuerda, cuando visites Zamora, no dejes de conocer la Plaza de Sagasta y su historia única que ha dejado una huella perdurable en la ciudad.
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