La provincia de Zamora es un verdadero tesoro para los amantes de la historia y la arquitectura medieval. Sus pintorescos pueblos y su rica herencia histórica hacen de esta región un destino imprescindible para quienes desean sumergirse en la Edad Media. En este artículo, te llevaremos a un viaje por algunos de los pueblos medievales más encantadores de Zamora, revelando sus secretos y tesoros ocultos.
Recorriendo Zamora en Coche: La Mejor Opción
Antes de comenzar tu aventura por los pueblos medievales de Zamora, es importante considerar la mejor forma de explorar la región. Sin duda, la manera más conveniente es hacerlo en coche. Ya sea que poseas tu propio vehículo o necesites alquilar uno, Zamora ofrece excelentes opciones para recorrerla a tu propio ritmo. Para encontrar las mejores ofertas de alquiler de coches, te recomendamos utilizar el buscador de DiscoverCars.com, que te mostrará precios y disponibilidad de diversas compañías de alquiler, como Sixt, Europcar, Alamo, Hertz y Enterprise.
Benavente: Tesoro Medieval en la Llanura
Ubicado a 65 kilómetros al norte de Zamora, Benavente se alza sobre una colina en el centro de una vasta llanura, fusionando dos zonas geográficas y económicas distintas: la Tierra de Campos y los valles atravesados por los ríos Esla, Tera y Órbigo. Entre sus joyas medievales destacan la Iglesia de Santa María del Azogue, de estilo románico; la Iglesia de San Juan de Mercado; el Hospital de Peregrinos de La Piedad; la Ermita de la Soledad, construida en el siglo XVI; el imponente Castillo de la Mota de Benavente y la majestuosa Plaza Mayor.
Granja de Moreruela: Ruinas Cistercienses Emblemáticas
La historia de Granja de Moreruela está inextricablemente ligada al monasterio de Santa María de Moreruela, cuyas ruinas constituyen su principal atractivo turístico. Este cenobio del siglo XII, perteneciente a la orden del císter, es un tesoro de valor patrimonial y ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Explorar estas ruinas es como dar un paso atrás en el tiempo y sumergirse en la espiritualidad medieval.
Puebla de Sanabria: Fortaleza Medieval en la Frontera
Con su peculiar forma de espigón y su ubicación estratégica junto a la frontera con Portugal, Puebla de Sanabria desempeñó un papel crucial en la formación histórica de la región. Fue el centro de poder militar, eclesiástico y político, lo que resultó en un rico patrimonio arquitectónico y monumental. En 1994, esta villa fue declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de conjunto histórico. Su núcleo urbano está rodeado por estructuras defensivas medievales, dividido en “La Villa” y “El Arrabal”, y alberga tesoros como el Castillo de los Condes de Benavente, la Iglesia de Santa María del Azogue y el Ayuntamiento.
Valparaíso: Un Rincón Rural con Encanto
Aunque no sea el destino turístico principal de la zona, Valparaíso es un pueblo con un encanto rural que vale la pena descubrir. En la Edad Media, formaba parte del Reino de León y luego se integró en la provincia de Zamora en el siglo XIX. Este pintoresco lugar, situado junto al embalse de Valparaíso, ofrece actividades como la pesca y deportes náuticos en su playa, convirtiéndose en un rincón tranquilo para los amantes de la naturaleza.
Toro: Ciudad Histórica y Monumental
Toro es una ciudad que refleja su destacado papel histórico, especialmente entre los siglos XII y XVI, cuando fue sede real y lugar de celebración de Cortes. Su casco histórico alberga valiosos tesoros monumentales, destacando la Colegiata de Santa María la Mayor. Al pasear por sus calles, se puede apreciar la fusión de distintas etapas de su desarrollo histórico y la influencia del río Duero en su configuración urbana. La ciudad es un testimonio vivo de la riqueza histórica de Zamora.
Fermoselle: El Balcón de los Arribes del Duero
Situado en una topografía escarpada de peñascos y desfiladeros, Fermoselle es conocido como la “capital de los Arribes del Duero” o el “balcón del Duero”. Su patrimonio natural, histórico y etnográfico lo convierten en un destino turístico de referencia en Zamora. Explorar sus calles empedradas y disfrutar de sus vistas panorámicas te transportará a una época pasada.
Galende: Naturaleza y Arquitectura Sanabresa
Galende se encuentra en el parque natural del Lago de Sanabria, el mayor lago de origen glaciar de la península ibérica. Este espacio natural protegido es un imán para los amantes de la naturaleza y la belleza escénica. El casco antiguo de Galende refleja la arquitectura típica de la región, con casas de piedra y tejados de pizarra. La iglesia parroquial de San Mamés, con su retablo, es una de las joyas del pueblo.
Tábara: Donde la Historia y la Espiritualidad Se Entrelazan
En el corazón del norte de Zamora, a 744 metros sobre el nivel del mar, se encuentra Tábara, famoso por su torre y el antiguo monasterio tabarés dedicado a San Salvador. Fundado por San Froilán a finales del siglo IX, este monasterio llegó a albergar a seiscientos monjes de ambos sexos y fue el lugar de origen del afamado beato mozárabe que lleva su nombre. La torre de Tábara es un símbolo de la espiritualidad y la historia que se entrelazan en esta región medieval.
Conclusión
Los pueblos medievales en Zamora son tesoros que nos transportan a una época de castillos, monasterios y calles empedradas. Cada uno
de estos lugares tiene su propia historia que contar y su propia belleza que descubrir. Si eres un apasionado de la historia y la cultura medieval, Zamora es un destino que no puedes dejar de visitar. Prepárate para un viaje en el tiempo y disfruta de la magia de estos encantadores pueblos medievales. ¡Zamora te espera con los brazos abiertos!