Descubriendo Toro: Un Viaje por su Rico Patrimonio

Qué ver en Toro, Zamora

Toro se distingue como un destino predilecto por viajeros provenientes de distintas áreas nacionales, atribuible a su profundo legado histórico aún palpable en la actualidad. Actuando como escenario de eventos significativos en la historia de España, ha sido el lugar de nacimiento de Juan II, epicentro de batallas y sede para las Cortes de Castilla, además de servir de refugio para figuras como el Conde Duque de Olivares. El área central de Toro resguarda valiosas construcciones arquitectónicas, con la Colegiata de Santa María la Mayor resaltando entre ellas.

El entramado urbano de Toro es un testimonio de su evolución histórica, con sectores que aún conservan la estructura original de la ciudad y otros que reflejan periodos de crecimiento posterior. Este mosaico histórico ofrece una ventana al pasado de la ciudad.

La Colegiata de Santa María la Mayor

Lancastermerrin88, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

Orígenes e Historia

  • Fundación y Construcción: La colegiata fue construida a finales del siglo XII y principios del XIII, en un momento de transición del estilo románico al gótico, lo que se refleja en sus características arquitectónicas. Se erigió sobre los restos de una iglesia anterior, con el objetivo de simbolizar el poder y la influencia de la ciudad de Toro durante la Edad Media.
  • Función Religiosa y Política: Desde sus inicios, la Colegiata de Santa María la Mayor no solo ha sido un centro religioso importante, sino también un espacio donde se han tomado decisiones políticas significativas para la región y para el Reino de Castilla.

Arquitectura

  • Estilo: Combina elementos románicos y góticos, con una estructura que incluye una nave principal flanqueada por naves laterales, un ábside semicircular y una impresionante torre campanario. La fachada principal es particularmente notable por su portada, que presenta un rico decorado escultórico.
  • Cimborrio y Claustro: El cimborrio sobre el crucero, con su estructura octogonal y decoración exterior, es una de las partes más destacadas del edificio, ofreciendo un ejemplo excepcional de la arquitectura gótica. El claustro, aunque de construcción posterior, añade belleza y tranquilidad al conjunto.
  • Interior: Dentro de la colegiata, se puede admirar una rica decoración que incluye capiteles historiados, retablos, y una serie de obras de arte religioso de gran valor. El retablo mayor, dedicado a la Virgen María, es especialmente destacado por su belleza y detallismo.

Importancia Cultural y Artística

  • Patrimonio y Arte: La Colegiata alberga un importante patrimonio artístico, incluyendo pinturas, esculturas, y objetos litúrgicos de gran valor histórico y cultural. Entre ellos, destaca el Pórtico de la Majestad, una obra maestra de la escultura gótica, famoso por su policromía y detalle.
  • Influencia: La Colegiata de Santa María la Mayor ha tenido una influencia significativa en el desarrollo del arte y la arquitectura religiosa en la región, sirviendo de modelo para otras construcciones en Castilla y León.

Plaza mayor de Toro

jacilluch, CC BY-SA 2.0, via Wikimedia Commons

La Plaza Mayor se erige como un ejemplo clásico de las plazas porticadas castellanas que servían de escenario para los mercados medievales. Entre sus construcciones destacadas se encuentran la Casa Consistorial, erigida en un estilo clásico por Ventura Rodríguez, un arquitecto de la corte real, y la Iglesia del Santo Sepulcro.

Hoy día, la Plaza Mayor se ha establecido como el corazón de Toro, convirtiéndose en el punto de encuentro predilecto, especialmente por albergar la gran mayoría de bares característicos de la localidad. Esta espaciosa plaza está flanqueada por viviendas privadas, pero su principal encanto reside en su calle porticada. Aquí, bajo soportales de varios siglos de antigüedad, se sitúan los bares y tiendas más emblemáticos de la ciudad. Además, la plaza cuenta con pequeños muros rodeados de árboles que ofrecen un lugar ideal para sentarse, relajarse y disfrutar del ir y venir de los visitantes.

Patrimonio Vinícola y Cultural

La Tradición Vinícola de Toro

Toro se enorgullece de su herencia vinícola, con más de 300 bodegas en su casco histórico. La visita a las bodegas, tanto las históricas como las productivas, es una experiencia esencial para entender la importancia del vino en la identidad de Toro.

Historia de las Bodegas de Toro

  • Orígenes Antiguos: La tradición vinícola de Toro se remonta a tiempos pre-romanos, pero fue durante la Edad Media cuando los vinos de Toro comenzaron a ganar reconocimiento, especialmente por su capacidad de soportar largos viajes gracias a su alta graduación alcohólica y robustez.
  • Realeza y Clero: Los vinos de Toro fueron muy apreciados por la realeza y el clero; se dice que incluso acompañaron a Cristóbal Colón en su viaje a América. La región tenía privilegios reales que permitían la venta de sus vinos en ciudades donde se prohibía la venta de vinos de otras regiones.
  • Siglos XV y XVI: Este período marcó el apogeo de la viticultura en Toro, con una expansión significativa de los viñedos y el desarrollo de las bodegas.

Características de las Bodegas Históricas

  • Construcción Subterránea: Muchas de las bodegas históricas en Toro están construidas bajo tierra, lo que proporciona las condiciones perfectas de temperatura y humedad para la crianza del vino.
  • Arquitectura Tradicional: Se caracterizan por sus arcos de ladrillo y pasillos laberínticos, con grandes tinajas de barro para la fermentación y almacenamiento del vino.

Bodegas en Activo

  • Innovación y Tradición: Las bodegas modernas de Toro combinan métodos tradicionales de vinificación con tecnologías avanzadas para mejorar la calidad de sus vinos. Esto ha permitido a la región ganar prestigio internacional.
  • Variedades de Uva: La uva predominante en la D.O. Toro es la Tinta de Toro, una adaptación local del Tempranillo que ha evolucionado para resistir las condiciones extremas de la zona, incluyendo los suelos arenosos y el clima riguroso.
  • Reconocimiento Internacional: Los vinos de Toro han ganado numerosos premios y reconocimientos internacionales, destacando por su cuerpo, intensidad y complejidad de sabores.

Turismo y Visitas

  • Visitas Guiadas: a las bodegas históricas del centro se accede mediante visitas guiadas organizadas por la oficina de turismo. Estas bodegas ya no producen vino y no hay cata. A las que están en activo se puede ir por libre
  • Impacto Cultural y Económico: Las bodegas son un pilar importante en la economía local y atraen a enoturistas de todo el mundo, contribuyendo a la preservación de la cultura vinícola de la región.

El Monasterio Sancti Spiritus el Real

José Luis Filpo Cabana, CC BY 3.0, via Wikimedia Commons

Fundación y Propósito

El Monasterio Sancti Spiritus el Real fue fundado a finales del siglo XIII, gracias a la iniciativa de la reina María de Molina, esposa de Sancho IV de Castilla. La fundación tuvo como propósito principal ofrecer un lugar de recogimiento y espiritualidad para las mujeres de la nobleza. El monasterio pertenece a la Orden del Espíritu Santo y ha sido un importante centro religioso y social a lo largo de los siglos.

Obras de Arte y Tesoros

El Monasterio Sancti Spiritus el Real alberga importantes obras de arte, entre las que destacan retablos, pinturas y esculturas de valor incalculable. Uno de los tesoros más significativos del monasterio es el sepulcro de la Beatriz de Portugal, adornado con magníficas esculturas que narran episodios religiosos y mitológicos

Monasterio de Sancti Spiritus el Real, Public domain, via Wikimedia Commons

El monasterio es un testimonio del apoyo de la nobleza a su construcción. Destaca por conservar piezas artísticas significativas, incluyendo el ajuar funerario de su fundadora, Doña Teresa Gil.

Exploración Urbana y Naturaleza

Toro Sacro: Un Recorrido Religioso

Toro invita a descubrir “Toro Sacro”, una ruta turística de edificios religiosos que incluye la Colegiata de Santa María, ofreciendo una experiencia de inmersión en el patrimonio eclesiástico de la ciudad. En esta ruta es imprescidible visitar también la iglesia del Santo Sepulcro, la de San Lorenzo el Real, la iglesia-museo de San Sebastián de los Caballeros y la de San Salvador de los Caballeros.

El Alcázar y Sus Vistas

GFreihalter, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

Toro se ubica en una posición privilegiada controlando el río Duero desde su alcázar, emblema del papel clave que desempeñó la ciudad en el ámbito militar durante la Edad Media. Este alcázar se erigió en una elevación en la orilla derecha del río, siendo escenario de numerosos eventos históricos significativos y marcando un punto de referencia en el perfil de la ciudad. De su etapa inicial, parte del complejo amurallado del siglo X, solo permanecen los muros externos.

Hoy día, el alcázar muestra un diseño romboidal, circundado por un foso lleno de sedimentos. Cuenta con siete torreones sólidos en sus vértices y en el centro de cada muro, todos ellos revestidos de mampostería de caliza. La entrada principal al recinto se encuentra en el lado sur, con una fachada del siglo XVIII, en el sitio de la anterior torre del homenaje, destruida en el siglo XIX. Al lado de la puerta actual, a la izquierda, se observan los vestigios de la entrada original, identificables por un arco tapiado. Actualmente, en el interior del recinto del castillo, se han añadido habitaciones rectangulares que rodean un espacio central abierto, asemejándose a un patio, construcciones todas de época reciente.

Tras el fallecimiento de Alfonso VII, rey de Castilla y León, Toro pasó a su hijo Fernando II, incorporándose así al reino de León. Fue Alfonso IX, quien entregó Toro como dote a doña Berenguela en su matrimonio, quien concedió a la ciudad su primer fuero en 1222 y comenzó la construcción del alcázar entre 1188 y 1195. Fernando III fue coronado en este alcázar como rey de León en 1230, evento que culminaría con la unión definitiva de los reinos de Castilla y León. La estructura que hoy conocemos empezó a tomar forma en 1283, cuando Sancho IV cedió Toro y sus alrededores a su esposa María de Molina. Posteriormente, se efectuaron varias reformas y mejoras, destacando las realizadas entre 1397 y 1410 o en 1463 por Enrique IV.

El alcázar fue centro de los conflictos sucesorios de Enrique IV, siendo el escenario el 1 de marzo de 1476 de la Batalla de Toro, enfrentando a los seguidores de Isabel la Católica contra los de Juana la Beltraneja. A finales del siglo XVI, se añadieron nuevas estructuras como las galerías del patio y las escaleras. Para mediados del siglo XIX, el castillo estaba en gran parte en ruinas, habiendo servido como depósito de pólvora, matadero y prisión. Recientemente, tras periodos de restauración, el alcázar ha sido parcialmente devuelto a su antiguo esplendor, y ahora, desde sus 180 metros de murallas, se ofrecen vistas excepcionales de la ciudad, el Duero y la colegiata.

El Toro de piedra

Uno de los símbolos más destacados de Toro es el “Toro de Piedra”, una estatua tallada en granito que se clasifica dentro del conjunto de esculturas llamadas “Verracos”. Estas obras, datando del final de la Edad de Bronce e inicios de la Edad de Hierro, son características distintivas de los Vettones, una comunidad prerromana de origen celta que habitaba la región situada entre los ríos Duero y Tajo.

Stromare, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

La palabra “verraco” deriva del término latino “verres”, que se traduce como “cerdo padre”. Sin embargo, las figuras incluidas en la categoría de verracos no se limitan a representar cerdos; también se encuentran representaciones de toros, como es el caso de la mencionada estatua.

Existen varias teorías respecto a la función de estas esculturas: se sugiere que podrían haber servido como marcas territoriales o límites de áreas de pastoreo, símbolos religiosos destinados a la protección del ganado o incluso como monumentos con propósitos funerarios.

Con el pasar de los años, el “Toro de Piedra” ha sido trasladado a diversos lugares dentro de la ciudad. Su ubicación actual es cerca del Alcázar, sitio donde actualmente se sitúa la oficina de turismo de Toro.

El mirador del Duero

La ciudad de Toro se sitúa en una atalaya sobre el río ,y uno de los mejores sitios para contemplar sus aguas y toda su ribera es el mirador que hay justamente enfrente de la Colegiata de Santa María o dar un paseo por el recién estrenado Paseo del Espolón. Las vistas son espectaculares.

Stromare, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

Innovación y Tradición

Arte Urbano en Toro

La iniciativa Toro Arte Urbano, surgida tras la exposición Las edades del hombre, ha incorporado el arte contemporáneo en el casco histórico, enriqueciendo la oferta cultural de la ciudad.

Museo del Queso Chillón

Este museo, dedicado a la tradición quesera de Toro, complementa la experiencia gastronómica de los visitantes, evidenciando la riqueza culinaria de la región.

Durante la visita, los asistentes tendrán la oportunidad de explorar las etapas de producción del queso, comenzando con su estado inicial como leche, siguiendo por su conversión en cuajada y culminando con la fabricación artesanal del queso.

Asimismo, a lo largo de la exposición, se revelará la crónica de la familia Chillón, desde sus inicios en la elaboración de quesos a finales del siglo XIX hasta la actualidad.

Este recorrido ofrece una mirada a la evolución de una familia emprendedora y su producto insignia, el queso.

Para grupos mayores de 10 personas, se ofrece un tour guiado por el museo que incluye la visualización de cómo era un día en la vida de épocas anteriores a través de fotografías, culminando con una cata de nuestra selección de quesos.

Para aquellos que visiten individualmente o en grupos más pequeños, les esperan una experiencia única de descubrimiento gastronómico y cultural. Esto incluye un recorrido autoguiado por el museo, la proyección de un vídeo que ilustra una jornada laboral de antaño y una degustación de distintas tipologías de queso.

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